Por cierto, que le gusta al presi salir en las fotos, no hay una noticia que no la encabece su cara, (detalle curioso)
Bankia ha remitido a los directores de sus oficinas una encuesta para conocer si se sienten identificados con la cultura del banco que ha provocado el enfado entre los trabajadores por el tono amenazante de algunas de las preguntas.
Los trabajadores de Bankia han vuelto a expresar su enfado por algunos de los métodos de la entidad en materia laboral. El último episodio viene provocado por la encuesta que el banco ha enviado a los directores de oficina en la que lanza una serie de preguntas que para los empleados tienen “claramente” el “trasfondo y la intención” de “amenazas latentes”.
Entre otras, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri incluye las siguientes preguntas a los responsables de las sucursales: ¿Te preocupa lo que te pueda suceder si tuvieses que dejar Bankia?; ¿Te resultaría muy duro dejar Bankia?; ¿Te sientes parte de Bankia?; Si recibieses una buena oferta profesional, ¿dejarías Bankia?
El sindicato CCOO, que las califica como preguntas “trampa”, advierte que estas “amenazas latentes” se producen “justamente” después de unos años en los que han tenido que enfrentarse a duros ajustes de personal (alrededor de 6.000 personas han salido de la entidad) y a los problemas derivados de la mala imagen de Bankia (preferentes, salida a Bolsa, etc.).
La entidad asegura que la encuesta es estándar, muy utilizada en Estados Unidos, y que además es "anónima y voluntaria"
Los representantes sindicales, de hecho, ya se han dirigido a la dirección del banco para que “retire inmediatamente la encuesta e inicie un proceso interno de depuración de responsabilidades entre las personas que han ideado esta herramienta, que sólo sirve para sembrar temores e inquietudes entre una plantilla que lleva años soportando presiones desde todos los ámbitos posibles”.
Desde la entidad, sin embargo, defienden que se trata de una encuesta “estándar”, cuyo uso es muy extendido en Estados Unidos, que ha de incluir este tipo de preguntas para que los resultados sean “fiables”. Sostiene, además, que es un mecanismo de valoración “anónimo y voluntario”, cuyos datos gestiona de forma agregada “una empresa externa a Bankia”. El objetivo, dice el banco, es “conocer si los trabajadores se sienten identificados con la cultura” del grupo, en proceso de cambio.
Algunas fuentes señalaron que la encuesta es una respuesta a la carta que un grupo de directores de oficina enviaron en julio, un extremo desmentido por Bankia. En la misiva, firmada por un grupo de directores y directoras de oficina (sin nombre ni apellidos), denunciaban la situación que se vive actualmente en la red de la entidad, definida por el “miedo, frustración, sobrecarga, hastío, desmotivación…” y “mucha tristeza” por lo que a su juicio es “una deriva comercial absoluta”.
En una encuesta realizada por CCOO entre los trabajadores de Bankia la pasada primavera, el 50,12% de la plantilla que respondió admitió haber sufrido “presiones o amenazas”. En concreto, el 17,79% las había padecido de formar puntual; el 20,23%, con alguna frecuencia; el 7,09%, con mucha frecuencia; y el 4,65%, constantemente.
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